Mucho se ha hablado de lo bueno y lo malo que hay en la vida, algunos días te suceden cosas buenas y otros días se suceden cosas malas, sin embargo casi nunca estamos conscientes que las cosas pueden ser buenas o malas dependiendo del punto de vista desde el que lo vemos.
Esto lo han comprendido muy bien en oriente en donde incluso le tienen un nombre: el ying y yang y también lo han expresado de forma gráfica.
Esto simboliza que en todas las situaciones de la vida siempre se puede encontrar un lado bueno y un lado malo de las cosas.
Cuando te pasan cosas malas y sientes que no hay solución o vez todas las puertas cerradas, es allí donde debes aplicar la técnica de la dualidad que consiste en visualizar en tu mente recuerdos de cosas buenas que qué ha sucedido y de esta forma tendrás fuerza adicional para salir adelante. También debes reconocer en este caso que en cada problema hay una oportunidad de mejorar, en cada caida algo nuevo que aprender y en cada llanto una sonrisa escondida que desea salir.
De forma similar cuando te pasan cosas buenas es fácil sentirse invencible y olvidar o despreciar a quien te ha apoyado, cuando estés en esa situación debes recordar el camino que has recorrido, disfruta el momento sin olvidar que existe la dualidad y que tambien las cosas buenas por naturaleza deberán venir acompañadas de futuros desafíos.
Seguramente te preguntarás como podrás disfrutar de la vida si todo lo bueno viene acompañado de cosas malas y si todo lo malo viene acompañado de cosas buenas, esto parecerá confuso pero en realidad no lo es, en pocas palabras tú eliges si la situación que está viviendo es buena o es mala.
Lo interesante de disfrutar la vida es que puedas reconocer y aceptar que si no existiera la obscuridad no podrías apreciar todo lo hermoso que puede darte la luz; sin existir lo amargo, lo dulce no tendría sentido; de la misma forma sin frío no se podría apreciar el calor y sin tristeza difícilmente entenderíamos qué es ser feliz.
ahora que ya conoces la dualidad TU ELIJES, bueno o malo es una simple cuestión de perspectiva.
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