lunes, 27 de julio de 2009

La teoría de la Orda de Mongoles


Contrario a la sinergía, la teoría de la orda de mongoles, nos indica que el tiempo que toma hacer una tarea cualquiera, aumentará en la misma proporción que la cantidad de gente que intervenga en ella.

Si a una persona le toma hacer una tarea cuatro horas, si hay dos personas, les tomará ocho horas, si hay cincuenta personas, ¡sera imposible de realizar!

Esta teoría es cierta cuando no hay objetivos claros para realizar una tarea por varias personas, no se pondrán de acuerdo y cada uno tomará su camino, cualquier intento de unirlos, será una batalla de leyenda.

Es allí donde debe aplicarse el principio de sinergía para aprovechar el talento de cada uno, la forma más sencilla es mostrandole a la gente que es lo que ganarán si trabajan juntos, el premio puede ser tangible (ganar dinero) o intangible (vencer a los contrarios).

1 comentario:

  1. Lo aquí indica es incorrecto. La teoría de la horda mongólica (lo de "orda" se lo ha inventado usted) no dice nada eso.

    Lo que dice esa teoría es que, si se contrata mucha gente para acelerar el desarrollo de un proyecto, no sólo no se acelera, sino que incluso se ralentiza hasta llegar a tardar incluso más de lo que se tardaría sin esa contratación.

    La razón es que a los recien llegados hay que ponerlos al día y, asimismo, es necesario crear nuevas estructuras organizativas para gestionar los nuevos flujos de información ascendente, las órdenes descendentes y sumergirse en debates en donde participan más personas. Todo ello para resolver los problemas. El resultado es que el esfuerzo para organizar y controlar a toda esa nueva gente tiene un impacto tan grande en el proyecto que, al final, llega a ser mayor el daño que los beneficios que se obtengan.

    No tiene nada que ver con duplicar el tiempo para hacer una tarea, ni tampoco con la inexistencia de objetivos claros. Aun existiendo tales objetivos bien claros, la inserción de los nuevos trabajadores en el proyecto, y la organización de los mismos es inevitable.

    Y eso de que "la forma más sencilla es mostrándole a la gente que es lo que ganarán si trabajan juntos..." es una bobada. La gente no es tonta y sabe cuál es la meta. Del mismo modo, la motivación tangible o intangible no soluciona el problema. En cierto modo incluso lo agrava, porque tener a una legión de nuevos trabajadores deseando alcanzar el objetivo con pasión puede ser peligroso debido a las prisas por las que se guiarán y el poco énfasis que pondrán en conocer el proyecto con el detalle suficiente. Pueden terminar haciendo mucho trabajo erróneo por una mala incorporación al proyecto.

    Y eso en occidente. En países como Japón ni en sueños pretenda usted motivar a los trabajadores con dinero. Allí el dinero no es motivación entre los trabajadores, ya que impera un código de honor y admiración hacia los superiores inexistente en occidente.

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